Apenas seis meses después de haber lanzado al mercado su versión de prueba, ChatGPT se ha convertido en la sensación de 2023. La herramienta de Inteligencia Artificial ha revolucionado por completo el consumo de Internet, aunque sus desarrolladores son aún desconocidos para el gran público. La historia de Mina Murati es un ejemplo de ello.
A pesar de su juventud, Mina Murati es la CTO (jefa de tecnología) de OpenAI, la empresa que ha desarrollado ChatGPT. Por tanto, podría decirse que es la principal responsable de la herramienta de Inteligencia Artificial que ha revolucionado el ecosistema emprendedor en los últimos meses, poniendo sobre aviso a gigantes como Microsoft o, incluso, a Elon Musk.
Nacida en San Francisco, su carrera como ingeniera comenzó, precisamente, junto a Elon Musk, como gerente senior de productos del Model X de Tesla, uno de los vehículos eléctricos más icónicos de la marca. En 2018 se unió a OpenAI, su empresa actual, cuando todavía era una organización sin ánimo de lucro y el magnate todavía formaba parte de su accionariado.
Cinco años después, Mina Murati es la líder de tecnología de la compañía, por lo que su éxito no solo se muestra en ChatGPT. OpenAI también es la responsable de Dall-e, otra herramienta desarrollada por la empresa que genera imágenes a partir de descripciones textuales de sus usuarios. En definitiva, toda una revolución que ya causa sensación en Internet.
Aplicar la ética humana a ChatGPT, una cuestión fundamental para Mina Murati
Una de las grandes cuestiones que han surgido tras la aparición de ChatGPT y Dall-e en el panorama tecnológico es la aplicación de los principios éticos en el sector de la Inteligencia Artificial, una cuestión que no ha pasado desapercibida para Mina Murati. En este sentido, la CTO ha admitido, en una entrevista con la revista Time, la necesidad de que exista un debate sobre “el uso de la IA de una manera que esté alineada con los valores humanos”.
Alineada con estos valores, Mina Murati es una gran desconocida dentro del ecosistema tecnológico. Sus redes sociales son privadas, y apenas existe información sobre la que ahora mismo podría ser una de las figuras más relevantes del sector tecnológico. Ni siquiera en Wikipedia, donde no cuenta con referencias a pesar de que suele ser una de las plataformas más rápidas en actualizar la información sobre personajes conocidos.
Además, la CTO de OpenAI ha reclamado que tanto los gobiernos como los usuarios comiencen a participar en el debate sobre los límites de una de las herramientas que ya ha comenzado a cambiar el consumo de Internet, y que promete hacerlo aún más en los próximos años. “No es demasiado pronto. Es muy importante que todos comiencen a involucrarse, dado el impacto que van a tener estas tecnologías”, afirma la responsable del lanzamiento de ChatGPT.
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