Aunque la inteligencia artificial esté dando de qué hablar desde hace menos de un año, esta tecnología lleva más tiempo desarrollándose. Su avance antes de ChatGPT, Midjourney, DALL-E o Bard era bastante lento y la presencia de chatbots era casi inexistente o poco destacable y, por ello, la Unión Europea no lo tuvo muy en cuenta a la hora de regular sobre IA.
En su propuesta de ley de IA, publicada en 2021, solo se menciona una vez la palabra 'chatbot' en 108 páginas. Hace dos años, antes de los modelos de lenguaje de gran tamaño que han surgido, la preocupación estaba especialmente relacionada con las deepfake, que son audios o vídeos falsos que pueden usarse para suplantar la identidad de personas y cometer ciberdelitos o desinformar.
Desde que ChatGPT comenzó a hacer acto de presencia público en Internet, la UE se ha apresurado a redactar un nuevo borrador de la legislación que tiene en cuenta este uso de la IA. Ahora, el documento de propuesta de ley menciona como tema central en la gestión de esta tecnología la protección de los derechos de autor.
La modificación se elaboró en solo 11 días por un pequeño grupo de políticos el pasado abril y podría convertirse en una normativa histórica que cambie la idea que teníamos del futuro con la IA. Sin embargo, lo redactado todavía no es concluyente y probablemente se tarden años hasta que se convierta en ley.
A pesar de que la aplicación de la propuesta de ley no sea definitiva, varios países de la UE ya han mostrado su contrariedad al camino que las empresas desarrolladoras de IA están tomando. Por ejemplo, en Italia, se prohibió durante un tiempo por no respetar la privacidad de los usuarios y también se barajó hacerlo en otros territorios del continente.
El comité de la UE votará el 11 de mayo si el documento sigue adelante. En caso de que aprueben el documento, pasará a la siguiente fase de negociación que necesitará el visto bueno de la Comisión Europea y el Parlamento Europeo.
El acuerdo puede no mantenerse firme en este proceso, sin embargo, los redactores de la nueva propuesta de ley aseguran que hubo "un fuerte consenso y un entendimiento compartido sobre cómo regular en este momento". Gracias a ello, pudieron rehacer el borrador en menos de dos semanas y podrían cumplir con la petición de Thierry Breton, jefe de industria de la UE, de regular servicios similares a ChatGPT.
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