La Subsecretaría de Tecnologías de la Información, dependiente de la Secretaría de Innovación Pública, publicó la Disposición 2/2023, mediante la cual se aprobaron las “Recomendaciones para una Inteligencia Artificial Fiable”. Esta medida tiene como objetivo establecer reglas claras para garantizar que los beneficios de los avances tecnológicos sean aprovechados por todos los sectores de la sociedad, fortaleciendo el ecosistema científico y tecnológico argentino.
En la era de la digitalización, la Inteligencia Artificial (IA) se configura como una tecnología con enorme capacidad para transformar la vida económica, política y social a nivel global. Sin embargo, también plantea desafíos en términos de protección de los derechos fundamentales de las personas y de los valores democráticos. En este contexto, el Estado argentino promueve una IA transparente, equitativa y confiable, que permita aprovechar su potencial transformador en beneficio del bien común.
“La guía aprobada tiene como objetivo incorporar principios éticos transversales a todo el ciclo del proyecto de IA, definiendo en cada etapa los riesgos y responsabilidades. Priorizamos un enfoque que se centre en garantizar el respeto a los derechos humanos, la democracia y la perspectiva de género; pero fomentando una gobernanza y cooperativismo estrecho con el sector privado y la academia para generar un ecosistema innovador”, afirmó la subsecretaria de Tecnologías de la Información, Agustina Brizio.
Entre las principales recomendaciones se destaca la importancia de no forzar el uso de IA, resaltando que ésta no siempre es la mejor herramienta para abordar un problema específico. También se enfatiza que la responsabilidad y supervisión deben recaer siempre en los seres humanos, ya que la IA sólo ejecuta acciones en respuesta a solicitudes humanas.
Asimismo, se promueve la conformación de equipos diversos y multidisciplinarios, conscientes de los desafíos éticos de los proyectos de IA. La calidad y el tratamiento adecuado de los datos, el diseño de modelos transparentes y explicables, la implementación segura y auditable, y la garantía de atención humana para aquellos que la necesiten.
Argentina se suma así a los esfuerzos internacionales en materia de ética de la IA, tomando en cuenta antecedentes como la Recomendación sobre la Ética de la Inteligencia Artificial de la UNESCO, la Conferencia de Asilomar, las reuniones del Consejo de Ministros de la OCDE y la reunión ministerial sobre Comercio y Economía Digital del G20.
Con esta iniciativa, Argentina busca garantizar el desarrollo responsable y beneficioso de la IA. Se espera que estas recomendaciones sientan las bases para un ecosistema de IA ético y centrado en las personas.
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