En el Día Internacional de la Seguridad y Salud en el Trabajo compartimos el Decálogo:

1.- Las desigualdades de género en el mercado de trabajo comportan que la exposición a los riesgos laborales sea diferente para las mujeres y los hombres y por consiguiente, que la intervención preventiva en el ámbito de la seguridad y salud laboral tenga que incorporar la perspectiva de género para ser efectiva.

2.- Las mujeres ocupadas tienen mejor estado de salud que las que no lo están. Aun así, los efectos de la doble jornada hacen que su salud sea peor que el de los hombres en la misma situación.

3.- Las desigualdades de género también condicionan la exposición a riesgos laborales de los hombres, por ejemplo, presentan una mayor incidencia de lesiones por accidente de trabajo y sufren en mayor medida los riesgos asociados a largas jornadas de trabajo.

4.- Para mejorar la detección y la identificación de enfermedades laborales hay que introducir la perspectiva de género de manera transversal e impulsar estudios e investigaciones especificas.

5.- Los factores de riesgo ergonómico a los que están expuestos muchas mujeres se ven agravados por el diseño inadecuado de los puestos de trabajo. Hay que adaptar el puesto de trabajo a cada persona y realizar una correcta organización de las tareas.

6.- Una adecuada organización del tiempo en el trabajo, que haga compatibles la vida personal y laboral y facilite la corresponsabilidad, contribuye a reducir los riesgos.

7.- Las medidas preventivas tienen que ir dirigidas a reducir la exposición a los diferentes tipos de factores de riesgo, tanto psicosociales como ergonómicos e higiénicos y no centrarse en los accidentes de trabajo.

8.- El Plan de Prevención y el Plan de Igualdad, son dos herramientas básicas para garantizar la incorporación de la perspectiva de género en el ámbito de la seguridad y la salud laboral y la coordinación e interrelación entre ambos planes es necesaria para la buena gestión de la prevención.

9.- El compromiso con la igualdad es una estrategia básica para garantizar el derecho a la salud de todas las personas trabajadoras que tiene en cuenta las necesidades de prevención de riesgos laborales.

10.- Cuando la prevención es efectiva, la calidad de la ocupación mejora.

Fuente: Herramienta de apoyo nº 10 de la Dirección General para la Igualdad del Ministerio.