El respeto al medio ambiente es fundamental y presente en toda la cultura y leyes, como clasificación de la basura, altas multas por menoscabo de la naturaleza, educación ambiental a los niños desde el jardín infantil, y múltiples actividades tanto deportivas como artísticas y de otra índole recreativas o laborales, que llevan a una verdadera integración con el medio natural, su valorización y hasta su disfrute, como hace años atrás, a pesar de la incorporación de la Tecnología.
Es importante el rol como sociedad, como país, como agentes de cambio cultural y social como guardianes de la naturaleza, concientizar formalmente y desde el sentimiento este mensaje tan importante, no solo para el presente, sino para las futuras generaciones.
Argentina, nuestro hermoso país, tiene una amplia trayectoria en defensa del medio ambiente, de sus derechos humanos, sobre todo en la Carta Magna, Nuestra Ley Fundamental, y los Tratados Internacionales que incorpora la presente Constitución Nacional, además de su sistema legislativo.
Es un país con una riqueza natural tan importante, que ha sido promovida como un destino turístico internacional muy atractivo, por los territorios tan maravillosos que ofrece, teniendo contacto directo con la Madre Naturaleza.
Además, las riquezas naturales que produce en cuanto a materias primas, constituyen otra importante contribución al medio ambiente y a la economía circular dentro de un sistema económico.
Es la educación, la herramienta más importante para transformar la realidad, en todos los niveles y estratos sociales, sobre todo en los sectores altamente vulnerables, donde el mensaje debe llegar, para lograr un futuro más amable y sostenible, para todos y todas, promoviendo el bien común y la cultura de la paz.
Un mundo, donde nos integremos con la naturaleza, en un modo holístico, espiritual, y sobre todo fraternal, mirando al otro como un hermano, y a nuestro sistema, donde convivimos.
Unidos y Unidas, en esta defensa y promoción del Medio ambiente, en la interdisciplina, en la cultura, en el arte, integrados a otras aéreas de conocimiento, donde esta alta elevación de los saberes y los sentimientos, nos encuentre en una voz común, para la esperanza, la fe y la alegría.
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